El té de ayahuasca podría dejar de ser considerado como el ideal para experimentar alucinaciones recreativas; ahora se analiza su carácter terapéutico.
Sobre las preparaciones ancestrales como remedio se tienen aún muchas dudas; sin embargo, un reciente estudio demostró que el té de ayahuasca podría ayudar a la generación de nuevas neuronas y células cerebrales, de acuerdo con la Universidad Complutense de Madrid.
Se trata de una bebida ancestral que es preparada por los nativos amazónicos de las regiones de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Venezuela y Perú. Se trata de los fundamentos de la medicina tradicional y contiene harmina, tetrahidroharmina, así como una planta conocida como chagropanga.
De acuerdo con la investigación de los científicos españoles, el té de ayahuasca funcionaría como un efectivo tratamiento de rigen natural como un paliativo en algunos trastornos psiquiátricos, así como condiciones neurodegenrativas como el Parkinson o el Alzheimer. Este avance científico es muy prometedor debido a que la Universidad Complutense de Madrid brindó las bases para devolverle a este brebaje milenario sus capacidades curativas; además de que se trataría de un tratamiento natural.
Así es como beneficiaría la ayahuasca al cerebro humano
“Uno de los principales componentes naturales del té amazónico ayahuasca, la dimetiltriptamina (DMT), fomenta la neurogénesis, que significa la formación de nuevas neuronas”, expresaron los investigadores que actualmente trabajan en esta ambiciosa investigación.
El té de ayahuasca es muy socorrido entre los viajeros que buscan experimentar con sensaciones alucinógenas y recreativas; de igual forma, algunos buscan la iluminación a través de esta bebida ancestral. Por otra parte, se han descubierto beneficios que van más allá del carácter lúdico. Aún quedan algunas investigaciones sobre el té que promueve la generación de nuevas neuronas
Hasta el momento, los avances en el estudio indican que esta preparación favorece no solo la generación de nuevas neuronas, también de algunas neuronas como los oligodendrocitos y los astrocitos; mismos que ayudan en la plasticidad celular. “Esta capacidad para modular la plasticidad cerebral indica que tiene un gran potencial terapéutico para una amplia gana de trastornos psiquiátricos y neurológicos, entre los que se encuentran las enfermedades neurodegenerativas”, compartió en un comunicado el investigador José Ángel Morales.
Esta investigación, de acuerdo con la revista Translational Psychiatry se basó en la manipulación de algunos animales, como ratones, a los que por medio de un tratamiento in vitro les suministraron la sustancia y encontraron que desarrollaron “mayor capacidad cognitiva”. Es importante destacar que el hallazgo no es defintivo y queda mucho por estudiar al respecto.